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Casen 2022 ratifica la persistente brecha de la pobreza entre el mundo rural y la ciudad

Estudio de la USS arroja que hay un 62% más de pobreza rural que urbana y el indicador es más alto en las dimensiones de educación y vivienda.

Por: Amanda Santillán R. | Publicado: Lunes 14 de agosto de 2023 a las 04:00 hrs.
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Los últimos datos de la Casen 2022 dieron cuenta de una notoria disminución de la pobreza por ingresos en Chile, desde el 10,7% de 2020 hasta el 6,5%, pero también revelaron el crítico panorama del campo.

Las distintas mediciones hablan de una vulnerabilidad en el sector rural mayor a la urbana, lo que se refleja en tasas respectivas de 9,9% -223.123 personas- frente a 6,1%.

En el caso de la pobreza extrema, cuyo total general es de 2%, a nivel urbano es de 1,9% y en el campo llega a 3% o 67.613 personas.

En suma, como lo determinó un análisis realizado por la Universidad San Sebastián (USS) sobre la base de los datos de la Casen, existe un 62% más de pobreza rural que urbana, una cifra que se modera hasta el 57% en el caso de la pobreza extrema.

Pese a lo anterior, de acuerdo al estudio, en los últimos 16 años un 41% de la población rural salió de la pobreza por ingreso y 22,6% en el caso de la extrema.

Una evolución que contrasta con lo ocurrido en el caso de la población urbana, ya que es el 19,3% y 8,6% en ambos indicadores, respectivamente.

María Emilia Undurraga, exministra de Agricultura y decana de la Facultad de Ciencias de la Naturaleza de la USS, señala que la disminución reciente se debió principalmente al aumento de las transferencias del Estado.

“En el caso de los hogares rurales, tienen una mayor proporción de adultos mayores -24% rural v/s 17% urbano-, quienes son los que más reciben los subsidios focalizados para ese segmento, como la PGU”, explica.

Carencias en educación y vivienda

Basado en el indicador multidimensional -que mide las carencias en las cinco dimensiones de educación, salud, trabajo y seguridad social, vivienda y entorno y cohesión social-, la situación fuera de la ciudad muestra ser mucho peor.

Mientras que a nivel nacional se redujo desde el 20,3% en 2017 a 16,9% en la última medición de la encuesta, a nivel rural alcanzo el 28%, en tanto en las capitales llegó a 15,5%.

Lo anterior quiere decir que la pobreza rural es 80% más que la urbana.

La explicación, indica Undurraga, está en que el acceso a ciertos bienes y servicios es más complejo en el campo, tanto por dispersión de la población, lo que hace más difícil la entrega desde el Estado, como por menor inversión pública.

“La brecha expresa de forma evidente el sesgo urbano que han tenido las políticas públicas de Chile, donde subyace aún la asociación de lo rural como retraso, sin desarrollar sus grandes potencialidades”, dice.

Las dimensiones en las que el ruralidad presenta mayores rezagos se refieren a educación, con 46,4% de la población que tiene carencias en la escolaridad.

También destaca en seguridad social, con 35,7% de los ocupados que no cotizan, y vivienda, con 25,5% que muestra debilidades en entorno y tiene relación con temas medioambientales, de desplazamiento y equipamiento.

Al respecto, la decana Undurraga recuerda que en el país existen más de 3.400 escuelas rurales y casi 300.000 estudiantes.

“Aquí falta una Política Nacional de Educación Rural, que entregue los focos y lineamientos para avanzar, porque el desafío es muy grande”, dice la exsecretaria de Estado.

Sin embargo, los resultados de la Casen también arrojaron que el mundo rural se desempeñó mejor en la dimensión de seguridad, con 2% de la población que muestra carencias en esa área, y en acceso a la salud, que representó solo a 3,3% con insuficiencias.

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