Editorial

Venezuela y el TIAR: presión diplomática

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l gobierno de Chile ha decidido apoyar que la OEA convoque al órgano de consulta del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), a propósito de la crisis en Venezuela. Esto ha resultado inevitablemente polémico, no sólo porque se trata de un pacto nacido en un contexto histórico largamente superado como la Guerra Fría, sino porque el texto alude explícitamente a la posibilidad de recurrir a la fuerza armada en defensa de un país miembro agredido.

Que la propia Venezuela impulsara la iniciativa —por vía de su representante reconocido por la OEA y no del gobierno de Nicolás Maduro— da cuenta por sí solo de la extraordinaria situación por la que atraviesa ese país, que además de ser considerado una dictadura por gran parte de la comunidad internacional, experimenta la peor crisis humanitaria y económica en su historia. Por otro lado, que un tercio de los miembros de la OEA apoyara la idea de invocar el TIAR (más cinco que se abstuvieron), ilustra hasta qué punto Venezuela se ha convertido en un foco crítico para la región, evidente en la problemática migratoria que ha generado en varios de ellos, incluyendo a Chile.

Desde luego, el tratado dice en forma explícita que su propósito es la defensa ante “un ataque armado por parte de cualquier Estado contra un Estado Americano”, lo que no es el caso en Venezuela. Por lo tanto, recurrir a él debe entenderse como una nueva forma de presión diplomática sobre el régimen ilegítimo de Maduro —que la OEA y la ONU responsabilizan por gravísimas violaciones a los derechos humanos, entre otras cosas—, no como un tácito llamado a una salida armada. El gobierno chileno ha descartado expresa y correctamente esa vía, que sólo podría empeorar las cosas. Tampoco parece verosímil interpretarla como forma indirecta de validar una eventual intervención armada de Estados Unidos, como se ha sugerido.

Ampliar el abanico de formas de presión sobre Caracas invocando al TIAR parece una opción diplomática válida, no un oculto llamado a la violencia.

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