Renta universal transitoria: una idea ante el Covid-19

Oscar Ferrel

No sabemos con certeza cómo este shock de productividad, asociado al Covid-19, afectará a las personas y empresas, pero sí sabemos que será muy negativo, dados los primeros datos de la economía china, y las proyecciones de crecimiento negativo para este 2020 en Chile. Adicionalmente, la trayectoria de la economía venía desmejorada por el descontento social, y hoy está el gran riesgo de que la angustia asociada a la falta parcial o total de suministros básicos pueda generar acciones de parte de la población que dañen severamente la capacidad estructural de la economía.

Para evitar estas acciones, que podrían ser inconsistentes temporalmente, necesitamos garantizar, a lo menos, las condiciones ambientales e higiénicas de los ciudadanos sometidos a enclaustramiento, y por eso debemos virar hacia una política pública de protección económica después de terminado el shock.

En ese sentido, es importante rescatar la propuesta del Profesor de Harvard, Gregory Mankiw sobre un seguro social durante la pandemia. Esto equivale a una renta universal transitoria. Un cheque por $X cada mes durante los próximos N meses. Además, grava un impuesto adicional en 2020, con vencimiento en abril de 2021. Según este plan, una persona cuyos ingresos “caen a cero comparado con el de doce meses atrás”, este año no paga el impuesto adicional. Una persona cuyos ingresos caen a la mitad, devuelve la mitad. Una persona cuyos ingresos se mantienen igual (o más) devuelve todo.

Llevándolo a lo local, supongamos entonces, que el Estado transfiere $250.000 por mes a cada persona mayor de 18 años durante los próximos seis meses (fin del invierno). La población adulta es de 10 millones de chilenos, aproximadamente. Se transferirían $1.500.000 por persona a un total de 10 millones de chilenos, en total $‭15 billones de pesos chilenos‬. En dólares (asumiendo un tipo de cambio de $850 por dólar) el costo total de esta operación sería ‭$17 mil millones de dólares. Si nuestro PIB total es de 300.000 millones de dólares, esta medida equivale al 5,8% del PIB. Sin embargo, dado que estos pagos serían préstamos a corto plazo para muchas de las personas, el costo presupuestario neto sería mucho menor. Se propone entonces un tope máximo de 5% del PIB, correspondiente a una probabilidad implícita de pago de sólo el 14% de la población. ‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬

Esta propuesta de helicóptero universal, seguramente factible contra las arcas fiscales actuales, evitaría una catástrofe social que dañe la capacidad estructural de la oferta agregada, proveyendo las condiciones ambientales mínimas (o “higiénicas”) para mantener la naturaleza transitoria de este shock negativo.‬‬

Al ser universal, es de fácil aplicación y su sólo anuncio proporcionaría una recuperación más rápida de la demanda agregada local, la otra pata coja de la ecuación del crecimiento para 2020.