FT Español

Emmanuel Macron recurre a las empresas para calmar a los “chalecos amarillos”

Tras sugerir que las firmas paguen bonos de fin de año, el jefe de Estado evalúa retrasar la baja programada a los impuestos corporativos.

Por: D. Keohane/H. Agnew | Publicado: Lunes 17 de diciembre de 2018 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

París/Bruselas

Emmanuel Macron hizo campaña para la presidencia de Francia como un amigo de las empresas, que aliviaría la carga tributaria y regulatoria, al tiempo que conciliaba a Francia con la creación de riqueza. Ahora, en la mayor crisis de su presidencia, está presionando a las empresas a hacer más para ayudar a las personas de bajos ingresos y llenar una profunda brecha en las arcas fiscales.

Imagen foto_00000002

Tras semanas de violentas protestas por la baja en los estándares de vida, Macron se vio obligado a un revés parcial y costoso esta semana, ofreciendo 10 mil millones de euros de gastos extra a los grupos más pobres, incluyendo aumentos del sueldo mínimo y ayuda extra para los pensionados.

Ahora está acorralando al sector privado para que haga su parte. Más de 100 de los líderes empresariales del país llegaron al Palacio del Elíseo el miércoles para escuchar el llamado de Macron. El presidente dijo que “no es sólo un asunto del Estado francés, es sobre la sociedad francesa y su modelo económico”, según un director ejecutivo presente.

El forcejeo ya ha dado resultados. Compañías que incluyen a Publicis, Orange, Iliad y Altice han seguido la sugerencia de Macron de pagar bonos libres de impuestos a sus empleados. La petrolera Total anunció que entregaría 1.500 euros a todos sus trabajadores en Francia, y el jueves el fabricante de neumáticos Michelin se sumó a la lista, diciendo que pagaría un bono excepcional a quienes tengan salarios menores a 34 mil euros. Bancos franceses acordaron no aumentar los cobros por hogares el próximo año. Y EDF, la mayor estatal de energía del país, fue obligada a congelar los precios para el primer semestre del próximo año.

¿Más impuestos?

Pero el gobierno está subiendo la presión al sector corporativo, dando señales de que las empresas podrían tener que pagar más impuestos para ayudar a reducir un déficit presupuestario que va en camino a superar el límite de 3% de la Unión Europea.

El mandatario también ha prometido combatir la elusión tributaria, al decir la semana pasada que “el líder de una empresa francesa debe pagar sus impuestos en Francia y las grandes empresas que generan ganancias deben pagar impuestos. Es simplemente justicia”.

Bruno Le Maire, ministro de Hacienda, manifestó el miércoles que “bajo las circunstancias actuales, no es ilegítimo requerir un esfuerzo particular de parte de las compañías más grandes”. “Las empresas tienen que poner de su parte”, dijo una fuente del Palacio del Elíseo. “El presidente piensa que el modelo francés actual no funciona. Tiene que cambiar”.

El gobierno pretende apoyarse en las empresas para mantener el déficit tan cerca del 3% como se pueda, recaudando unos 2.500 millones de euros al año. Entre las medidas evaluadas está una pausa en la reducción planificada de los impuestos a las grandes firmas.

Medida popular

Macron también quiere enviar un mensaje político a los gilets jaunes (chalecos amarillos), luego de recibir la crítica de que sus reformas hasta ahora han beneficiado a los intereses corporativos y a los ricos. “Si el gobierno exige una contribución adicional de parte de las mayores empresas, será popular. Los franceses pensarán que es una medida de justicia”, dijo Nicolas Bouzou, economista de Asterès.

Desde que llegó al poder, el presidente ha reemplazado el impuesto a la riqueza con un gravamen menor sobre la propiedad, para incentivar a los emprendedores a volver a Francia e invertir en la economía real. También ha bajado los impuestos corporativos y reformado el mercado laboral para facilitar los despidos. Actualmente, trabaja en un proyecto para hacer más fácil la administración de una compañía.

La esperanza del jefe de Estado es que los beneficios eventualmente lleguen a los trabajadores franceses. Pero la secuencia de reformas le ha dado la reputación de “presidente de los ricos”, que ha impulsado más las quejas de los gilets jaunes.

Los hechos de los últimos días sugieren que Macron está recurriendo a técnicas probadas de presidentes franceses: presionar a miembros de la élite empresarial para que ayuden. El director ejecutivo presente en el encuentro del Elíseo dijo que hay “un entendimiento de que las grandes empresas francesas necesitan poner atención específica a las provincias, áreas suburbanas y rurales”.

Las empresas también están actuando por intereses propios. Minoristas y restaurantes han pagado un alto precio por las protestas que han afectado su comercio por semanas. Las manifestaciones le costarán a la economía 0,1% del crecimiento este año, según Le Maire.

Una medición ampliamente observada de la actividad empresarial -el índice de gerentes de compras de IHS Markit- se contrajo en noviembre por primera vez en dos años y medio, mostraron datos publicados el viernes.

A mayor plazo, aún hay apoyo para un presidente que sigue prometiendo reformas buscadas por el sector corporativo. “Los inversionistas internacionales quieren que continúe con sus reformas; ahora mismo, para hacer eso, es más fácil ir a las mayores empresas y pedirles una contribución excepcional”, dijo Bouzou. “Creo que se entenderá”.

Lo más leído