Economía

BCE se suma a la ola de estímulo monetario y le pide a los gobiernos que actúen

Además del recorte de la tasa de interés, el presidente del banco central, Mario Draghi, anunció un nuevo programa de compra de deuda. La banca rechazó la decisión y advirtió un alza en sus costos.

Por: R. Vargas y M. G. Arteaga | Publicado: Viernes 13 de septiembre de 2019 a las 04:00 hrs.
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“Las tasas negativas son instrumentos necesarios en la política monetaria”, dijo Draghi. Foto: Reuters
“Las tasas negativas son instrumentos necesarios en la política monetaria”, dijo Draghi. Foto: Reuters

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En su penúltima reunión al mando del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi anunció su mayor paquete de recorte de tasas de interés y estímulo económico en tres años. Pero, reconociendo que eso no es suficiente, se sumó a su sucesora -y desde ayer exdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional-, Christine Lagarde, en llamar a los gobiernos a actuar para impulsar el débil crecimiento de la zona euro.

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El banco central recortó, por primera vez desde 2016, la tasa de interés en la facilidad de depósito en 10 puntos base a -0,50%. Además, anunció la reactivación de la compra de activos a un ritmo mensual de 20 mil millones de euros a partir del 1 de noviembre.

En su discurso, Draghi apeló a tres argumentos: la desaceleración prolongada de la economía de la eurozona, la persistencia de riesgos a la baja por razones comerciales y geopolíticas, y una revisión a la baja de la inflación.

Así, el BCE se suma a la tendencia de países que ya han realizado recortes, como Estados Unidos, Brasil, México y Chile. Ayer, además, Turquía bajó el costo del crédito de 19,75% a 16,5%.

El banco es parte también de un reducido grupo de instituciones que tiene tasas negativas, como los bancos de Japón, Suecia, Suiza y Dinamarca (ver tabla); este último la redujo también ayer en 10 puntos base.

“Las tasas negativas son instrumentos necesarios en la política monetaria (...) Han creado una serie de efectos positivos. Pero, ¿cómo aceleramos estos efectos para que suban otra vez? La respuesta, nuevamente, es la política fiscal”, dijo Draghi en la conferencia de prensa tras la reunión.

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Banca a la defensiva

Si bien la inyección de estímulo se sumó a una señal de buena voluntad por parte de Washington en la guerra comercial para impulsar a los mercados, la banca recibió con recelo la decisión.

Según la Asociación de Banqueros de Suiza, la reducción del costo del crédito al punto de quedar negativo “contribuye a la inestabilidad financiera y económica”. En Suiza, la tasa está establecida en -0,75%, pero será revisada la próxima semana y podría sufrir nuevas reducciones.

“A los bancos les gustaría tener tasas positivas, sin duda, así es que cuando tienen negativas, no les gusta. Las tasas negativas no provocarán el colapso del sistema financiero”, dijo Draghi.

“Los márgenes de interés de los bancos están bajo presión en este entorno y eso no va a cambiar (...) No creo que sea una política particularmente sostenible o responsable”, advirtió el director ejecutivo de Commerzbank, Martin Zielke, la semana pasada.

Morgan Stanley, en tanto, informó el miércoles que sus ingresos netos por intereses caerán gracias al escenario “drámaticamente diferente” de tasas de interés, explicó el jefe de finanzas del banco de inversión, Jon Pruzan.

Bloomberg consignó que los prestamistas dicen que se ven obligados a absorber la mayor parte del costo de las tasas negativas, porque no pueden transferirlas fácilmente a sus clientes. Sin embargo, a principios de agosto, Financial Times reportaba que UBS planea cobrar un tipo de interés negativo a sus clientes de alto patrimonio que depositen más de 2 millones de francos suizos (un poco más de US$ 2 millones) en el banco -mientras los prestamistas se resguardan para un período de política monetaria ultra laxa- a partir de noviembre.

Desde el punto de vista de la banca, el panorama se ve cada vez más nublado, pero analistas le ponen paños fríos a la reacción de las firmas financieras.

Andrew Kenningham, economista jefe para Europa de Capital Economics, dijo a DF que “existen preocupaciones genuinas para los bancos, pero hasta ahora la magnitud de estos costos (de las tasas de interés negativas) es probablemente bastante pequeña”.

Agregó que “a la larga, los bancos necesitarán aumentar sus comisiones y quizás tasas de interés en algunos préstamos, además de reducir los costos disminuyendo el número de personal y el de sucursales. En muchos países europeos también hay margen para la consolidación, ya que muchos están sobrecargados”.

Respecto al traspaso de costos a los clientes, dijo que es muy probable que sea sólo para clientes de alto patrimonio y algunas empresas.

El economista apuntó a que el BCE se habría quedado sin poder de fuego al igual que el Banco de Japón. “Alemania tiene un fuerte argumento para implementar un estímulo fiscal, pero dudo que hagan algo sustancial en los próximos meses”, aseguró.

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